viernes, 2 de marzo de 2012

Volvimos

Después de un mes de sufrimiento, volví a desayunar en mi bienamado sucucho. Yo entiendo que tenían que tomarse vacaciones, pero dolió demasiado. Ningún bar es tan barato como ese.
El sucucho está sobre Viamonte, entre Callao y Rodríguez Peña. Es una panadería que además tiene mesitas para tomar café. El local es horrible, con una decoración absolutamente kistch.
Con una amiga desayunamos ahí una vez por semana, porque el café con leche más tres facturas está diez pesos. Facturas que uno va a elegir personalmente.
¡Larga vida al sucucho!

PD: A la vuelta me tomé un 68 diferencial. Aire acondicionado, asientos acolchonaditos, poca gente. Voy a tener sueños húmedos con ese colectivo.

1 comentario:

Gonzalo dijo...

¡Larga vida al sucucho!