lunes, 9 de abril de 2012

Uno sobre el perro


Descubrí una cosa.
Mi perro Diablo, como todos los perros, llora cuando quiere algo. Se pone insoportable cuando quiere salir a pasear. Gimotear es su manera de decirme que me apure, que quiere salir.
Obviamente, molesta. Bueno, ¡descubrí la solución!
Simple: cuando él llora, yo lo imito, y lo hago más fuerte. Entonces se queda mirándome. No hace falta un traductor de pensamiento, sus ojos dicen claramente: "estás loca".
Pero no importa, porque mientras me mira así, deja de llorar.
Jeje.

4 comentarios:

Gonzalo dijo...

¡JAJA! Buena estrategia... tendría que probarla con mi perra, pero llora más por miedo que por capricho.

Lindo perro.

Jazmín Negro dijo...

¿Por qué se llama Diablo? Aunque está lindo.

Sidonie dijo...

Este perro es más bueno que el pan, a todo el mundo le mueve la cola. Se llama Diablo porque nosotros somos todos de Independiente, así que él también se hizo fanático, como corresponde.

Paula dijo...

Yo también hago cosas vergonzosas para gastar a mis perros... jejeje pero me las guardo en secreto, no vayan a acusarme como alguien cruel con los animales, cuando los quiero con todo mi cuore.