martes, 24 de abril de 2012

Sólo un lapsus (espero)

Estaba en la cocina, leyendo. Julia pasó por atrás de mi silla y dijo: "Chau, hasta mañana". Mi cerebro escuchó, interpretó el mensaje con claridad a pesar de estar leyendo y pensó en la respuesta apropiada. Y no la encontró. Me quedé absolutamente en blanco. Tan perdida estaba, que dije: "Hola". Me escuché y pensé: "No, eso no es", entonces dije "Hasta el lunes". ¡No! Por suerte Julia no había escuchado nada. Se paró al lado de la puerta y dijo: "¿Qué?". Sonreí y saludé con la mano. Mejor así. (Atención: esto es una historia real, juro que no exageré. Acaba de pasarme.)

5 comentarios:

Gonzalo dijo...

¡JA! Es la conocida y nunca bien ponderada demencia juvenil. xD

Paula dijo...

Jajajaja... horror, alguna vez me pasó algo similar.

Es como si te hubieran vaciado el cerebro y reemplazado con una pandilla de grillos.

Sidonie dijo...

es terrible! la lectura me está destrozando el cerebro.

Hugo dijo...

Mirá, a mi me pasa seguido eso de saludar de forma "incorrecta"; ahora me siento un poco menos raro.

Sidonie dijo...

para eso estamos. compartiendo rareza desde 1987.