miércoles, 21 de diciembre de 2011

Storm and the merman

¡Llueve! ¡Con relámpagos y truenos!

*inserte bailecito de alegría aquí*

Esto me trae un problema: quiero leer un cuento acerca de una noche de lluvia. Busco en mi biblioteca mental, pienso si alguna vez leí algo parecido. Entonces me doy cuenta de que no hay, de que tengo ganas de leer lo que algún día voy a escribir. Detesto que me pase eso. ¿Por qué no puede escribirlo otro, y yo leo? Como esa historia con la tobillera de cascabeles que se me ocurrió. No tengo ganas de escribir eso. ¡Quiero leer!
Le sigh.

Hablando de lecturas, terminé El expreso de medianoche, de Billy Hayes y William Hoffer (una novela policial), tres libros de la serie de Sabrina Jeffries, Seta de Alessandro Baricco y un libro de cuentos, Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin.
Leí con especial atención el libro de cuentos, porque la autora fue compañera de taller de mi actual profesor de taller de escritura. Está bien escrito, pero no me convence. Los cuentos no me llegan, no siento nada más que una tibia admiración por el estilo y la estructura. Tiene ideas muy locas, eso sí me gusta. Hubo un cuento que me gustó, por el tema más que nada. Se llama "El hombre sirena". Acá va el último párrafo (especial atención a la frase que empieza con "entonces", esa es la punta para entender emocionalmente lo que pasa en todo el cuento):

"Se queda mirándome un momento. Me doy vuelta hacia el mar. Él, hermoso y plateado sobre el muelle, levanta su brazo para saludarnos.
Daniel, como si al fin saliera de su estupor, entra al auto y abre la puerta de mi lado. Entonces no sé qué hacer, y cuando no sé qué hacer, el mundo me parece un lugar terrible para alguien como yo, y me siento muy triste. Por eso pienso: es sólo un hombre sirena, mientras subo al auto y trato de tranquilizarme. Puede estar ahí mañana otra vez, esperándome."

2 comentarios:

Paula dijo...

"Entonces..."

Es el punto de inflexión. ¿No?

Sidonie dijo...

no se si es inflexion... supongo. es el final, la idea hacia lo que todo tiene que apuntar. yo leí esa frase y releí todo el cuento con eso en mente.