miércoles, 30 de noviembre de 2011

La tercera es la vencida


Mañana cumple años una amiga, y fui a una librería a comprarle el regalo. Todavía no sabía qué quería regalarle. Entonces vi este libro, el que el muchacho leía el otro día en el subte. No me encontré con él, pero encontré el libro. Eso cuenta como una señal, ¿no? Tuve que comprarlo.

Seguí mirando y encontré una antología de cuentos de Orson Scott Card, que escribe ciencia ficción. A mi amiga no iba a gustarle eso. Pero a mí... y bueno, quien compra un libro compra dos, ¿no?

El tercer hallazgo es una novela, y no quiero decir nada porque no sé si es lo que yo creo que es (estoy bastante segura de que lo es). Cuando empiece a leerlo doy más detalles, por ahora lo llamaremos libro X.
Así que fui con Lasher, Orson y X a la caja... y a mi querida amiga le diré que necesito más tiempo para comprar su regalo :P

Una vez alguien me dijo: "Tenés el fácil con los libros". Es verdad. Ahora... ¿por qué no puedo tener el fácil con los hombres? Aunque sea un poquito... Y yo lo intento, juro que lo intento, pero no me sale. Soy una jodida de mierda.

En fin. Me voy a leer.

Retrato de una obsesión

Es sabido que mis gustos musicales son bastante simples, es decir, repetitivos. Cuando se me pega una canción, la escucho hasta el cansancio y un poco más.
Hace tiempo que estoy obsesionada con Samuel Beam, un hippie yanqui medio esquizo que se hace llamar Iron & Wine.
Soy particularmente adicta a una de sus canciones, Jezebel. Tengo tres versiones de la misma. Pero bueno, no es mi culpa que la canción sea distinta cada vez que la canta en vivo. Escuché muchos covers, pero ninguno es memorable porque la voz de él es lo que hace tan buenas las canciones, no hay vuelta que darle.

Primero me bajé esta, la versión original del disco Woman King: http://www.youtube.com/watch?v=nlxkJXeH8gg
Es tranquila, dulce y la adoro, maldita sea.

Después encontré esta versión en vivo en NY (mayo 2009): http://www.youtube.com/watch?v=s1_F8qhiD4s
Me parece que ese día se había peleado con la mujer o algo parecido, porque la canta con un dolor... Y es sólo la voz de él, porque la guitarra aparece poco y nada.

Hace unos días encontré esta versión en vivo en Düsseldorf (sept 2010), y eso realimentó mi obsesión hasta límites insospechados: http://www.youtube.com/watch?v=d8RXshLgrMs&feature=related
Esta es bien lenta y suave y yo juro que traté de resistirme, pero terminé bajándola igual. De las 2832 reproducciones que tiene el video, creo que 2795 fueron mías. Je.

No sólo me encanta la melodía, bueno, las tres versiones de ella. Me encanta la letra. Desde la primera vez que la escuché me hace pensar en dioses que se mueren. ¿Nunca pensaron qué les pasaba a los dioses antiguos cuando la gente dejaba de adorarlos? Yo siempre pensé que algunos se convertían en piedra, unos desaparecían y otros se convertían en humanos para poder morir. Creo que esta Jezebel es una de ellos. Ya sé, el nombre refiere a la Biblia, pero yo siento un trasfondo de paganismo que no tiene que ver con el Antiguo Testamento.
Esta parte es la que más me gusta: She was gone before I ever got to say: "Lay here, my love, you're the only shape I'll pray to".

(Siiii idolatría a morir :P)

lunes, 28 de noviembre de 2011

B-day

Acabo de recordar por qué odio mi cumpleaños: porque es mío. Mi responsabilidad, mi elección, mi vida la que tiene que celebrarse. Y desde mi punto de vista, no hay nada que celebrar.

Odio que mis familiares llamen y me pregunten qué voy a hacer, y cómo andan mis cosas. ¿Qué voy a decir? ¿Quién va a dar una respuesta sincera a eso? Odio que me salude gente con la que no tengo nada que ver, por eso saqué mi fecha de nacimiento del fb. Odio festejar en mi casa, odio salir... en fin, todo.

Anoche vino parte de mi familia y esperamos hasta las doce. No estuvo muy mal el festejo, pero...

Hoy a la mañana iba a ir a desayunar con mis viejos (adoro salir a desayunar), pero ya me desperté de mal humor y no tenía ganas de levantarme de la cama. Tampoco almorcé.

A la tarde tenía taller de escritura, y como son amigos no estuvo tan mal la cosa. Pero que no haya estado mal no quiere decir que haya estado bien.

Así que volví a casa. Mientras caminaba la cuadra y media desde la parada a mi casa, no podía evitar sentirme muy decepcionada con todo. Pasé por la garita de los policías, había uno solo, mirando la tele. Pensé en ir a hablarle, pero eso nunca puede ser una buena idea. Pasó un chico en skate por la calle, y quise que se cayera o que lo golpeara un auto para poder ir a ayudarlo, para que pasara algo, para sentir algo.

Menos mal que ya se termina y tengo un año de descanso hasta el próximo.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Almuerzo

Terminábamos de comer.
Yo (mirando el ventilador): -Qué calor que hace.
Madre: -Yo no tengo calor. Bah, debe ser porque todavía estoy mojada.

Porque se había metido a la pileta, se entiende. Pero mi sentido arácnido maligno se activó y tuve que morderme la lengua para no evidenciar el doble sentido de la frase ni hacer un chiste desubicado, primero porque estamos hablando de mi madre y segundo porque eso llevaría a preguntas como por qué está mojada o quién hizo que llegase a tal estado, y esas son cosas que NUNCA quiero saber.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Lo mato

Ayer volví a casa muy contenta porque lo impensable había sucedido: me compré un vestido. Un vestido de algodón, blanco con florcitas azules, largo hasta los pies. Bien hippie.
Incluso iba a escribir que vayan cumpliendo sus últimos deseos, porque que yo salga a la calle con vestido es una de las señales del Apocalipsis.
Como dije, venía contenta. Me probé el vestido, me miré al espejo desde todos los ángulos posibles. Salí de mi habitación para decirle algo a mi hermano, que estaba mirando un partido de fúbtol justo ahí afuera.
-¿Por qué estás en bata?- me pregunta.
-No es una bata, es un vestido- le contesto, pensando que era un chiste. Sonrío ingenuamente.
-¿Vas a salir a la calle así?-
-No, ¿por qué?- sonaba una alarma en mi cabeza advirtiéndome que no querría escuchar la respuesta, pero no me importó.
-Parece un vestido de abuela-

O_O

¿Lo mato?

martes, 22 de noviembre de 2011

En la ciudad III


Estaba en el subte. Leyendo, como siempre. Al lado mío, un flaco, rubiecito, de mi altura más o menos, que leía una edición vieja de Lasher, de Anne Rice (ya me caía bien por eso). Se cortó la luz en el vagón. Dejamos de leer. Nos miramos. Éramos los únicos leyendo. Suena la voz en el altoparlante: "Se cortó la luz en toda la línea D...", bla bla, la gente se baja puteando.

Tres horas después, miro por la ventana del 68. Un tipo rubiecito con remera azul camina por la calle. En la mano lleva Lasher.

Mismo tipo, mismo libro. ¿Qué quiere decir?